Dientes caídos

Es normal que nos preocupe sufrir de dientes caídos con el paso de los años. La posible pérdida de las piezas dentales se hace especialmente preocupante conforme vamos avanzando en edad.

Aunque es posible evitar la caída de dientes si dedicamos unos minutos diarios a nuestra higiene bucal, no todas las personas tienen los buenos hábitos que hacen falta para, en general, tener una boca sana.

Los dientes caídos pueden contribuir negativamente a nuestra salud, como veremos más adelante. Si tienes uno o varios dientes caídos, consulta nuestros tratamientos de odontología y descubre todo lo que podemos hacer por ti.

Caída de dientes en adultos: causas

Existen diversas causas que pueden llegar a provocar la caída de dientes en adultos. Una forma básica de intentar evitar su caída es mantener una buena higiene bucodental a diario. Cepíllate los dientes después de cada comida y visita a tu dentista al menos dos veces al año para realizarte una profilaxis o limpieza profesional y profunda de boca.

También podemos llegar a perder los dientes a causa de diversas enfermedades, como la gingivitis o enfermedades periodontales más graves. Una caries no tratada a tiempo también puede contribuir enormemente a la caída de dientes en adultos.

A causa de este tipo de enfermedades, es posible que nuestro odontólogo considere necesaria la extracción de alguna pieza dental que no nos va a hacer ningún favor si permanece en su sitio. La no extracción de estos dientes puede acarrear consecuencias tales como infecciones a los dientes adyacentes, provocando así la caída de los mismos.

Problemas relacionados con una mordida incorrecta o con el bruxismo también favorecen la caída de los dientes. Este tipo de afecciones provocan el desgaste progresivo de las piezas dentales, causando daños en su estructura. Además, en casos especialmente graves, estos problemas pueden favorecer la aparición de caries también.

Consecuencias de No Reponer los Dientes Caídos

Consecuencias de la falta de dientes

Además del más que evidente problema estético (especialmente si se trata de piezas dentales frontales), las consecuencias de la falta de dientes nos pueden afectar en el terreno psicológico. A todos nos gusta lucir una sonrisa bonita y es precisamente esa falta de dientes las que nos puede cohibir.

Existen por otro lado consecuencias más tangibles, como problemas en la masticación. La falta de dientes puede hacer que los alimentos no sean bien masticados y por lo tanto ingeridos. En este caso tendríamos que optar por cambiar nuestra dieta a otros alimentos más blandos.

Un poco más grave es la siguiente situación: la falta de dientes puede causar daño al hueso alveolar. Este hueso se sitúa debajo de los dientes y se mantiene en buena forma gracias a la masticación. En el momento en que la masticación falla, el hueso puede llegar a perder su integridad y a continuación pasar el problema a las encías.

En general, existen otras consecuencias de la falta de dientes. Una de las causas de infarto podría ser precisamente esta, además de empeorar la diabetes en los pacientes que la sufren, por ejemplo.

Si te falta algún diente no lo dejes pasar, consulta con nosotros y te atenderán los mejores profesionales.