Absceso dental

Estamos ante un absceso dental cuando la acumulación de pus alrededor de nuestras piezas dentales es tan grande que puede causar problemas más graves. Este absceso se puede dar en diferentes partes del diente.

Existen dos tipos principales de abcesos dentales. Aquellos que se inician en la punta del diente son los conocidos como abscesos periapicales, mientras que los que afectan a las encías y a la raíz de las piezas dentales muy cerca de la raíz de las mismas son conocidos como abscesos periodontales.

En cualquiera de los casos, su odontólogo tratará este problema haciendo un estudio de la zona, para proceder posteriormente al drenaje del absceso y a la eliminación de la infección que está afectando nuestros dientes.

Causas del absceso dental

En una gran mayoría de los casos, el absceso dental se produce debido a la complicación de una caries dental. Es por esta razón necesario que tengamos una buena higiene bucal, así como visitar al dentista regularmente para controlar nuestras caries.

También existen otras causas del absceso dental, como por ejemplo el tener un diente roto o ligeramente astillado. Las pequeñas grietas presentes en este tipo de dientes facilitarán la penetración de bacterias, infectando la pulpa de las piezas dentales. Esta infección puede comenzar en la raíz del diente para poco a poco extenderse a los huesos que los sostienen.

Notaremos mucho dolor en la zona en la que tenemos un absceso dental. Esto es debido a la acumulación de pus y a la misma inflamación debido a esta causa. Debemos controlar esta enfermedad, ya que puede producir la destrucción de los tejidos que rodean nuestros dientes.

Existen también casos de absceso dental debido a una enfermedad periodontal. Debido a que este tipo de enfermedades pueden provocar que la encía se separe del diente, es precisamente por ese hueco por donde las bacterias pasan, pudiendo provocar un absceso dental.

Absceso dental: tratamiento

A pesar del dolor que podamos sentir y del sangrado de las encías, es especialmente recomendable mantener una buena higiene bucodental durante nuestro tratamiento de absceso dental.

Es muy importante tener cuidado cuidado durante este proceso para no reventar ni hacer ningún daño al absceso dental. También evitaremos el uso de antiinflamatorios como el ibuprofeno, que pueden hacer que la infección de propague más fácilmente. A su vez, hay que tener en cuenta que este tipo de fármacos actúa calmando el dolor, lo cual no soluciona el problema, si no que lo oculta por más tiempo.

Su odontólogo hará una incisión y drenará primero el absceso. De esta manera conseguiremos eliminar todo el pus que está causando la infección. A continuación limpiaremos la zona con una solución salina.

Es posible que se tenga que recurrir a una endodoncia. Perforaremos el diente y eliminaremos la pulpa que se encuentra enfermedad para a continuación drenar la zona. Seguidamente, rellenaremos la zona y podremos colocar incluso una corona para fortalecer el diente.

En el peor de los casos recurriremos a la extracción del diente infectado. Si consideramos que la pieza dental infectada no se puede salvar, la extraeremos y procederemos a aportar otra solución para sustituirla adecuadamente.